Es un procedimiento requerido para solucionar los casos de epistaxis recurrentes de causa vascular que no remiten con el taponamiento nasal.
Una causa frecuente de epistaxis o sangrado nasal, es la ruptura de los vasos sanguíneos ubicados en la porción anterior de la nariz, los cuales llamamos varices septales cuando están agrandados y se rompen con facilidad. Por medio de una quemadura superficial se puede lograr el control o disminución de los sangrados nasales de forma segura con anestesia local.