La timpanoplastia es la reparación de la membrana timpánica, para mejorar la audición y evitar infecciones.
Las perforaciones timpánicas ocurren como consecuencia de una Otitis Media Aguda o Crónica, o debido a fractura del hueso temporal, onda explosiva, barotrauma, cuerpo extraño o iatrogenia.
Hay diferentes tipos de Timpanoplastia:
- Miringoplastia: Que repara una perforación en el tímpano.
- Timpanoplastia con osiculoplastia: Reparación simultánea de una perforación en el tímpano y la corrección de un defecto de la cadena de huecesillos del oído medio.
- Timpanoplastia con mastoidectomía: Una reparación simultánea de la perforación del tímpano y la erradicación de infección mastoidea.
Antes de la cirugía, nos aseguramos de que no tiene infección en el oído.
La mayoría de cirugías de oído las realizamos bajo anestesia local con sedación, donde un anestesiólogo monitorea al paciente, y lo seda para que esté tranquilo durante la cirugía.
En ciertos pacientes realizamos la cirugía con anestesia general, como en los casos que el paciente es menor de edad, o en personas que están muy nerviosas y prefieren ser dormidas.
Durante la cirugía se hace una pequeña incisión detrás de la oreja para obtener fascia temporalis, que es una capa muy delgada de tejido que cubre al músculo temporal, y nos sirve para cubrir la perforación timpánica, ésta fascia será el nuevo tímpano.
La operación se puede realizar mediante un abordaje a través del conducto auditivo o de un abordaje retroauricular.
Un paquete pequeño se dejará en posición en el canal auditivo, y se removerá unos días después de la cirugía. Las suturas se dejarán por una semana en la oreja y luego serán removidas.
La cirugía de oído dura de 1 a 2 horas (algunas veces más tiempo si se necesita hacer una mastoidectomía o una reconstrucción osicular).
Generalmente la cirugía de oído se realiza ambulatoriamente, el paciente permanece en recuperación y en observación hasta 4 horas después de la cirugía, y es dado de alta.